El presidente Andrés Manuel López Obrador ha urgido a sus más altos colaboradores a abordar de manera expedita y sin burocracias las demandas del magisterio disidente, manifestando un compromiso claro con la pronta resolución de sus inquietudes. Durante su habitual conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario hizo referencia al persistente plantón que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantiene en el Zócalo capitalino desde el 15 de mayo, reclamando la reinstalación de profesores despedidos durante la pasada reforma educativa, así como mejores condiciones laborales y derechos para el gremio.
Señaló que se están llevando a cabo mesas de diálogo con las respectivas secretarías involucradas para abordar las demandas de los maestros.
Al ser cuestionado sobre si esto implicaba la posibilidad de que el plantón se levantara para el 29 de mayo, día del cierre de campaña de Claudia Sheinbaum, candidata a la Presidencia por su movimiento, López Obrador afirmó que esa decisión corresponde a la CNTE, pero aseguró que se está progresando en sus demandas.
El presidente instruyó a todas las secretarías pertinentes, así como al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y otras dependencias, a atender las necesidades de los maestros con prontitud y eficiencia.
Expresó su compromiso con una gestión ágil y justa, asegurando que se busca evitar pérdidas de tiempo y burocracias innecesarias en el proceso. Afirmó que todas las demandas del magisterio son consideradas justas, si bien destacó la responsabilidad de administrar el presupuesto de manera responsable.
Además, señaló que entre las solicitudes de la CNTE se incluyen temas como la reparación del daño a los afectados por represión durante movilizaciones contra la anterior reforma educativa, así como la reincorporación de maestros despedidos de manera injusta. Destacó también la importancia de mejorar los servicios de salud del Issste, asegurando el acceso a medicamentos y la adecuada operación de clínicas y hospitales, así como la construcción de nuevas infraestructuras sanitarias para el beneficio de los trabajadores.
Fuente: La Jornada