Trump lanza operativo migratorio “Catahoula Crunch” en Nueva Orleans; autoridades locales alertan sobre posibles abusos
Internacional
Las autoridades migratorias de Estados Unidos iniciaron este miércoles un amplio operativo en Nueva Orleans, Luisiana, como parte de la nueva ofensiva del Gobierno de Donald Trump contra la inmigración. La operación, denominada Catahoula Crunch, fue anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con el objetivo de arrestar a “inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales” que —según el gobierno federal— han sido liberados por las políticas de “ciudad santuario” de la localidad.
La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, aseguró que los agentes irán tras “los peores de los peores delincuentes extranjeros ilegales”, y el departamento divulgó una lista de diez personas que supuestamente habrían sido liberadas por las autoridades locales. En declaraciones a CNN, McLaughlin adelantó que el objetivo del operativo es detener “unas 5.000 personas o más”.
Nueva Orleans, de mayoría demócrata en un Estado republicano, reaccionó con preocupación. La alcaldesa electa, Helena Moreno, demócrata y de origen mexicano, advirtió sobre posibles violaciones al debido proceso y abusos, tal como ha ocurrido en operativos similares impulsados por la administración federal en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Charlotte. En dichos despliegues, la mayoría de los detenidos no tenía antecedentes penales, y algunos incluso resultaron ser ciudadanos estadounidenses.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, republicano, celebró el operativo y pidió el despliegue de la Guardia Nacional, solicitud que Trump dijo estar dispuesto a aprobar en las próximas dos semanas.
Aunque se desconoce cuántas agencias participan, operativos previos han involucrado hasta 12 corporaciones —entre ellas la Patrulla Fronteriza, el FBI y la DEA— con más de 250 agentes desplegados. Tampoco se sabe cuánto durará la operación, aunque medidas similares se han extendido durante meses.
Los operativos han sido dirigidos por Gregory Bovino, un agente federal acusado de tácticas agresivas. En Chicago fue grabado lanzando gas lacrimógeno a manifestantes pese a la prohibición de una jueza federal.
El nombre “Catahoula Crunch” ha generado polémica por su carga simbólica: alude a la parroquia y lago Catahoula, así como a una raza de perro típica de la región. Para críticos, se trata de un nombre deliberadamente ofensivo dentro de la retórica antiinmigrante del gobierno.
La narrativa federal se ha centrado en supuestos problemas de criminalidad en Nueva Orleans, aunque los datos oficiales contradicen esa afirmación: en mayo, el Departamento de Policía reportó una disminución del 20% en delitos violentos respecto a 2024.
El operativo podría afectar gravemente a la economía local. Nueva Orleans depende del turismo y muchos migrantes —principalmente hondureños— trabajan en el sector servicios. Una ola de detenciones podría provocar escasez de mano de obra justo antes de la temporada alta y de festivales como el Mardi Gras.
En medio de esta tensión, grupos comunitarios han llamado a los residentes a resguardarse. Algunos negocios han colocado letreros indicando que los agentes “no son bienvenidos”.
Fuente: El País