Jalisco
Rodrigo Omar Páez Quintero, El R, sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero, fue detenido por elementos de la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Marina en Zapopan, Jalisco.
La detención del El R se realizó en un operativo donde le cumplimentaron una orden de detención formal con fines de extradición por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
Agentes de la Policía Federal Ministerial (PFM), de la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol, cumplimentaron el mandamiento judicial en la colonia Santa Rita del municipio de Zapopan.
Dicho individuo es requerido por el juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México con residencia en el reclusorio Norte.
Las investigaciones de autoridades federales señalan que Páez Quintero se habría encargado de reconstruir el legado criminal de Rafael Caro Quintero al frente del llamado cártel de Caborca, por lo que pretenderían retomar el control de las actividades delictivas en la localidad de El Zoquete, en Caborca, Sonora.
En su empeño por controlar dicha zona, El R o a El Lito mantenía una disputa por la plaza con los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, también conocidos como Los Chapitos, identificados como sus principales rivales.
Su principal bastión era el norte del estado de Sonora, donde opera el grupo criminal fundado por Caro Quintero tras su salida de un penal de Jalisco en agosto de 2013. Desde entonces el control de la organización quedó en manos de Rodrigo Páez Quintero y de su jefe de sicarios, José Darío Murrieta Navarro, El Cara de Cochi, líder del grupo de gatilleros conocidos como La Barredora 24/7.
Otros parientes que presuntamente han ayudado en el reclamo por el territorio en la zona norte de Sonora son Juan Pablo Quintero Martínez, El Pablito; José Gil Caro Quintero, El Pelo Chino; y Ramón Quintero Páez, El Tiko.
El gobierno federal identifica al cártel de Caborca como una de las principales agrupaciones generadoras de violencia en aquella entidad, la cual actualmente mantiene presencia en el noroccidente de Sonora, sobre todo en los municipios de Caborca y Magdalena de Kino.
Este grupo criminal es una de las agrupaciones que se consolidaron durante los primeros años de este sexenio, la cual ha subcontratado a bandas locales como La Barredora y La Plaza como brazos armados.
Fuente: Milenio